Definición
Consiste en alternar plantas de diferentes especies y con requerimientos nutritivos diferentes en un mismo lugar y durante distintos ciclos agrícolas. Esto evita que el suelo se agote y que las enfermedades que afectan a un tipo de plantas se mantengan en el tiempo. Las rotaciones de cultivos incrementan los rendimientos, adicionan materia orgánica al suelo y mejoran su fertilidad. Los cultivos difieren por la cantidad y calidad de los residuos que producen y, por lo tanto, por sus efectos sobre las propiedades del suelo. Se utiliza en terrenos con cultivos anuales.